2. LIBERE LA FUERZA DE LOS OBJETIVOS

Conviértase en quien necesita ser.

El éxito no es un accidente, es el resultado de un diseño consciente. 

En nuestra búsqueda de una vida plena, el punto de partida es la estrategia número uno de Jim Rohn: Desate el Poder de las Metas

La pregunta crucial que debemos hacernos no es cuánto vamos a obtener, sino en quién nos vamos a convertir en el proceso. 

Las metas no solo son algo que perseguimos, sino algo que nos obliga a crecer.

Objetivos: Lo que motiva a las personas 🚀

Las metas son los propulsores que nos liberan de la fuerza de la mediocridad. 

Son el combustible que impulsa el desarrollo personal

Si no tenemos metas, terminamos viviendo el plan de otra persona o, peor aún, nos quedamos estancados. 

Jim Rohn aprendió de su mentor, el Sr. Shoaff, que una lista de metas bien definida puede cambiar drásticamente la situación financiera y personal de cualquiera. 

La magia no está en el papel, sino en la disciplina y el valor que se genera al comprometerse con esos objetivos.

El poder de las ilusiones

Una ilusión es un deseo sin un plan de acción, una esperanza vacía. Jim Rohn advierte que la falsa esperanza es peligrosa. 

No basta con desear la riqueza o la felicidad; si nuestros hábitos y acciones diarias nos llevan en la dirección opuesta, ese deseo se convierte en una peligrosa ilusión

La solución es reemplazar la ilusión con un plan de prosperidad y empezar a actuar hoy mismo.

  • Si quieres ser rico, elabora un plan de riqueza.

  • Si quieres salud, empieza un plan de salud.

  • Si quieres más conocimiento, inicia un plan de estudio.

La clave es: empieza hoy, sin importar lo pequeño que sea el primer paso.

El poder de los objetivos bien definidos

Un objetivo claro actúa como un imán que atrae los recursos, el conocimiento y las personas necesarias para alcanzarlo. 

Sin embargo, no son solo los objetivos materiales (el dinero, la casa, el coche) los que importan, sino el desarrollo interno que requieren. 

El mayor valor al perseguir una meta no es lo que obtienes, sino en lo que te conviertes para lograrlo. 

Necesitas desarrollar nuevas habilidades, una mejor filosofía y mayor disciplina, y eso es lo que realmente te hace valioso en el mercado.

Razones: El "Por Qué" detrás de tus Metas

Las metas en sí mismas no son suficientes; necesitan un motor, una razón de peso. 

Estas razones son las que nos levantan de la cama cuando el reloj marca las 5 a.m., y las que nos hacen perseverar cuando surgen los desafíos. 

El por qué es la fuerza que convierte un simple deseo en un objetivo inquebrantable.

Cuatro grandes motivadores

Jim Rohn identifica cuatro poderosos motivadores universales que impulsan a las personas a ir más allá de lo ordinario:

1. El Reconocimiento

Todos necesitamos sentir que valemos para algo, que importamos. 

El deseo de reconocimiento es una necesidad humana fundamental. 

Lograr tus metas no solo te da una sensación de victoria personal, sino que también te posiciona para ser un ejemplo e inspiración para otros. 

Es la confirmación de que tu esfuerzo tiene un valor, y el deseo de ser valorado es un potente motivador.

2. La Sensación de Victoria

Es el puro placer de ganar, de vencer un desafío, de lograr algo que al principio parecía imposible. La sensación de logro fortalece tu autoestima y te impulsa a establecer metas aún más altas. 

La vida es una competencia contra la mediocridad y la inacción, y la victoria constante nos da una profunda satisfacción.

3. La Familia

Este es, quizás, el motivador más fuerte. 

El deseo de proveer un mejor futuro, una mejor educación, experiencias memorables, o simplemente la seguridad y bienestar para tus seres queridos es una razón inmensurable. 

Mucha gente emprende y persevera no por sí misma, sino para que sus hijos, padres o pareja puedan vivir una vida más digna y plena.

4. La Generosidad

La habilidad de dar es la más alta forma de prosperidad.

La generosidad no es solo dar dinero; es dar tiempo, conocimiento, y esperanza. 

Las personas exitosas saben que su riqueza es una herramienta para ayudar a otros. 

Querer tener lo suficiente para poder ser generoso es una motivación noble que trasciende el ego.

Razones Prosaicas

Las razones prosaicas son aquellas que, aunque no parezcan grandiosas, son el detonante inicial y poderoso. 

Jim Rohn cuenta su propia anécdota: su razón de peso inicial fue la vergüenza de tener que mentir a una niña Girl Scout porque no tenía dos dólares para comprar galletas. 

No fue un gran objetivo de "salvar al mundo", sino un dolor personal y una simple decisión de "¡Basta ya!" lo que lo impulsó al cambio. 

Las razones prosaicas son a menudo el catalizador que nos hace decir: "No voy a vivir más de esta manera". 

Acepta tu razón prosaica si te da el impulso para comenzar.

En resumen: Para liberar la fuerza de tus objetivos, debes primero definir exactamente qué quieres y, lo que es más importante, encontrar el por qué lo quieres. 

Una vez que encuentras tu "por qué" (tus motivadores), el "cómo" se vuelve mucho más sencillo.

 Empieza a trabajar más duro en ti mismo que en tu trabajo, porque tu crecimiento personal es el verdadero motor del éxito.

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