4. OBJETIVOS: CÓMO BENEFICIARSE DE ELLOS

 

Jim Rohn, el "filósofo de los negocios", nos enseñó que el proceso de establecer metas es mucho más que simplemente escribir una lista de deseos. 

Es un mecanismo de transformación personal. 

Los objetivos no solo te ayudan a obtener las cosas que quieres, sino que te obligan a convertirte en la persona que necesitas ser para poder alcanzarlas.

El verdadero fin de los objetivos

Mucha gente cree que el principal beneficio de los objetivos es la adquisición de las cosas que se desean (el auto nuevo, la casa, la libertad financiera). 

Jim Rohn nos corrige: eso es un elemento secundario.

El verdadero fin es la transformación personal.

El proceso de fijar un objetivo ambicioso te fuerza a elevar tu nivel.

 Te preguntas: "¿Quién necesito ser para ganar el bono de Chairman's Club? 

¿Qué necesito aprender para duplicar mi volumen? 

¿Qué hábitos debo adoptar para estar en mi mejor forma física?".

El objetivo de por sí no es el tesoro; el tesoro es la persona en la que te conviertes. 

Trabaja más duro en ti mismo que en tu trabajo, y tu trabajo te pagará un dividendo mucho mayor.

No se sobrecargue

Para quienes están iniciando o sienten que la meta es demasiado grande, es fácil sentirse abrumado por el proceso. Rohn nos aconseja relajarnos.

No intente abordar todo a la vez. 

El gran secreto es que tu capacidad crecerá para equipararse a tus ilusiones. Empieza con pasos pequeños, pero empieza hoy

No tienes que ser rico para comenzar un plan de riqueza; tienes que tener un plan para hacerte rico.

  • Establece tu primer objetivo por escrito ¡hoy mismo!

  • Inicia un plan de lectura de 15 minutos ¡hoy mismo!

Recuerda: el éxito es la realización progresiva de un ideal digno. El progreso, no la perfección, es lo que cuenta.

Pedir

Rohn nos recuerda que el mundo es un lugar abundante, y que muchas personas limitan su vida porque nunca se atreven a Pedir. En el contexto de los objetivos, "pedir" tiene dos significados cruciales:

  1. Pedirle a la vida/al universo: Clarificar lo que quieres y soñar en grande. No hay que ser mezquino al soñar; solo los grandes sueños tienen el poder de mover el alma de un hombre.

  2. Pedir ayuda o conocimiento: El camino hacia el éxito no es solitario. Debemos estar dispuestos a buscar para encontrar. Necesitas una gran idea para cambiar tu vida. Busca libros, audios, mentores, y no tengas miedo de invertir dinero en ellos.

"El libro no leído no puede ayudarte. La clase a la que no asistes no puede inspirarte."

Planeamiento de objetivos y administración del tiempo

Una meta sin un plan es solo un deseo. 

El siguiente paso después de definir tus objetivos es integrarlos en tu vida diaria a través de la administración del tiempo y una clara priorización.

Prioridades

No todas las actividades en tu día tienen el mismo valor. 

Jim Rohn siempre enfatizó la importancia de enfocarse en las actividades que generan el máximo valor.

Pregúntate: De todas las cosas que podría hacer hoy, ¿cuál tendrá el mayor impacto a largo plazo en mis metas?

En nuestro negocio Herbalife, esto podría significar dedicar más tiempo a las llamadas de seguimiento, a la presentación de la oportunidad o al desarrollo de un nuevo distribuidor clave, en lugar de pasar horas diseñando un folleto. 

La disciplina es hacer lo que sabes que debes hacer, incluso cuando no quieres hacerlo.

Lo principal y lo secundario

Aquí aplicamos la famosa Ley de Pareto o la regla del 80/20: el 80% de tus resultados provienen del 20% de tus esfuerzos.

Para Rohn, es vital distinguir entre:

  • Lo Principal: Las actividades de alto valor que te impulsan hacia tus metas (el 20%).

  • Lo Secundario: Las distracciones, tareas administrativas o actividades de bajo impacto (el 80%).

El éxito está en la concentración de tu energía en lo principal. 

Dedica tu tiempo y energía donde el valor es máximo. 

Por ejemplo, en el desarrollo personal, invertir en tu mente (libros, audios, eventos) es "lo principal", mientras que el entretenimiento pasivo es "lo secundario".

Concentración

La Concentración es una habilidad crucial. 

Rohn nos insta a poner la máxima atención en todo lo que hagamos. 

Si estás haciendo una llamada de seguimiento, concéntrate. 

Si estás con tu familia, concéntrate. Si estás escribiendo tus metas, concéntrate.

La falta de concentración tiene un costo terrible: las oportunidades se pierden, el trabajo se hace a medias y la calidad de nuestra vida disminuye.

"Allí donde va tu enfoque, fluye tu energía y aparecen tus resultados."

Una dosis de realismo

Aunque Jim Rohn nos anima a soñar en grande, también nos inyecta una dosis de realismo para que nuestros objetivos sean efectivos:

  1. Plazo y Medición: Define tus objetivos con claridad. ¿Cuánto? ¿Cuándo? ¿Cómo lo sabrás? Si el objetivo no se puede medir, es difícil trabajar con él.

  2. Balance: Asegúrate de tener objetivos en las cuatro áreas principales de la vida:

    • Personal (Salud, espiritualidad, desarrollo de habilidades).

    • Económica (Ingresos, ahorro, inversión).

    • Social/Familiar (Relaciones, viajes, impacto).

    • Profesional (Posición en el Plan de Marketing, desarrollo del equipo, volumen).

  3. El Precio del Éxito: Sé realista sobre el esfuerzo, la disciplina y el sacrificio que requerirá tu meta. Los objetivos no se cumplen mágicamente; se cumplen pagando el precio de las disciplinas diarias.

El verdadero poder de un objetivo no es el destino final, sino la persona en la que te conviertes en el camino.

Conclusión y Llamado a la Acción

Al liberarte a la fuerza de tus objetivos, te estás comprometiendo con una versión mejorada de ti mismo. 

Estás optando por el camino del desarrollo personal constante.

Tu misión para esta semana, basada en esta clase, es simple pero poderosa:

  1. Revisa (o crea) tu lista de objetivos. Asegúrate de que incluyan las cuatro áreas de la vida y que sean claros.

  2. Identifica tu "Principal": ¿Cuál es la única cosa que, si la haces esta semana, tendrá el mayor impacto en el cumplimiento de tus objetivos?

  3. Paga el Precio: Comprométete a aplicar la disciplina y la concentración para completar tu "Principal" antes que nada.

No esperes a que las cosas cambien. Trabaja en ti mismo y las cosas cambiarán por ti.

¡Nos vemos en la próxima clase!|                                                                                                                                                                                                                                                                                       

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